Ocho de cada 10 mexicanos viven con un “salario indecente” que no les permite cubrir sus necesidades básicas, como alimentos, agua, luz y ropa, advirtió el coordinador del Observatorio de Salarios de la Universidad Iberoamericana, Miguel Calderón Chelius. Según el especialista, el 80% de la población no alcanza a satisfacer estos requerimientos con el sueldo que perciben.
Calderón Chelius señaló que la falta de un “salario decente” afecta no solo a los sectores más pobres, sino también a las clases medias. Incluso, dentro del 20% de la población con mayores ingresos, muchas personas enfrentan dificultades económicas, especialmente en la educación y servicios médicos.
“El rezago salarial de las últimas cinco décadas y el impacto de la inflación han erosionado el poder adquisitivo de los mexicanos. Hoy en día, el salario mínimo solo cubre el 40% del poder de compra que tenía en 1979”, explicó el académico. Para que los mexicanos puedan cubrir sus necesidades básicas, un salario diario debería rondar los 900 pesos, según los estudios del Observatorio de Salarios.
Héctor Magaña, del Tec de Monterrey, añadió que los efectos de la inflación han agravado la situación, al comerse el poder adquisitivo de los sueldos, especialmente en el rubro de alimentos, cuyo aumento de precios ha superado con creces los ajustes salariales recientes.
Por Amanda Pérez