El asesinato de Jaime Navarro Hernández, director General de Seguimiento a Procesos de la Fiscalía de Jalisco, es un hecho desgarrador que refleja la creciente violencia en la región. El ataque ocurrió en un estacionamiento de una tienda de autoservicio en Guadalajara, donde fue sorprendido por los agresores. La confirmación de su muerte por parte de la Fiscalía y el gobernador Enrique Alfaro resalta la gravedad del incidente y la necesidad de justicia.
La Fiscalía ha asegurado que se llevará a cabo una investigación exhaustiva con el apoyo de peritos para identificar y capturar a los responsables. Este trágico evento no solo afecta a la familia de Navarro, sino que también plantea preocupaciones sobre la seguridad de los funcionarios públicos y el estado de la justicia en Jalisco. La presión sobre las autoridades para resolver este caso y garantizar la seguridad pública es más urgente que nunca.