La situación de violencia en Guerrero ha llevado a la renuncia temporal de varios funcionarios locales. El alcalde de Cuajinicuilapa, Hildeberto Mariche, y la síndica de San Nicolás, Tarsila Molina, han solicitado licencia debido a amenazas recibidas, destacando el clima de inseguridad en la región. El coordinador de los diputados del Partido Verde en Guerrero, Alejandro Carabias Icaza, confirmó que ambos alcaldes se encuentran fuera de sus municipios por temor a represalias.
Además, la síndica de Cuajinicuilapa, Stephani Olivia Zárate, también ha presentado su solicitud de licencia. La preocupación se agrava con la desaparición del regidor Félix Gil Calleja, quien no ha sido visto desde el 21 de octubre. La Comisión Estatal de Búsqueda de Personas ha emitido una ficha para localizarlo, reflejando la creciente crisis de seguridad en la zona.
