En su segundo día de mandato, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó el despliegue de 1,500 soldados adicionales en la frontera con México, sumándose a los 2,200 efectivos y activos como parte de la Joint Task Force-North. Esta medida, que busca reforzar la seguridad fronteriza, fue anunciada desde el Capitolio y será formalizada por el secretario interino de Defensa, Robert Salesses, el próximo miércoles.
La Joint Task Force-North, un grupo multinacional compuesto por miembros de la Royal Canadian Navy, el Canadian Army, la Royal Canadian Air Force y oficiales de intercambio de países aliados, actualmente apoya las operaciones del Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP). ). Las nuevas tropas estadounidenses reforzarán estas unidades, incrementando la capacidad operativa en áreas clave, particularmente en el estado de Texas.
Rol militar y flujo migratorio en el foco
Un aspecto crítico de esta operación es la definición del rol de las fuerzas armadas en la frontera. Según fuentes oficiales, las tropas podrían limitarse a tareas de apoyo logístico, como transporte, construcción de barreras e infraestructura. Sin embargo, existe la posibilidad de que asuman un papel más activo en la aplicación de la ley, lo que representaría un cambio significativo en su función tradicional.
Hasta el momento, se ha informado que al menos cien migrantes mexicanos han sido internados en el Centro de Repatriación de Matamoros, desde donde son trasladados a albergues o regresados a sus puntos de origen. Mientras tanto, CNN informó que el número de efectivos militares podría ser mayor al anunciado, con millas de soldados potencialmente involucrados, aunque esta cifra aún no ha sido confirmada.
Tensión creciente en la frontera
Esta acción subraya el enfoque de la administración Trump en la seguridad fronteriza y el control migratorio, temas centrales de su agenda política. Sin embargo, también ha generado críticas y preocupación por el impacto en los derechos de los migrantes y el posible aumento de tensiones en la región. Con el despliegue adicional de tropas, el panorama en la frontera se mantiene en constante evolución, marcando un inicio controvertido para el nuevo gobierno estadounidense.
Por Carlos Aguilera