Este relato, que se encuentra en el Evangelio de Mateo, narra el nacimiento de Jesús y la visita de los magos. La historia comienza con la llegada de estos sabios de Oriente a Jerusalén, buscando al nuevo rey de los judíos. La aparición de una estrella especial indica el nacimiento de un líder que tendría un impacto significativo en el pueblo de Israel.
La inquietud de Herodes ante la noticia es palpable, ya que teme por su poder y el posible desafío que representaría este nuevo rey. Su reacción lo lleva a consultar a los sumos sacerdotes y escribas, quienes le confirman que el Mesías nacería en Belén, citando una profecía del Antiguo Testamento que señala a esta ciudad como el lugar de origen del futuro pastor de Israel.
Herodes, astuto y manipulador, se encuentra con los magos en secreto, tratando de obtener información sobre el niño. Les instruye para que le informen sobre el hallazgo, lo que revela sus verdaderas intenciones: no busca adorar al niño, sino eliminar cualquier amenaza a su reinado.
Los magos, guiados nuevamente por la estrella, finalmente llegan a Belén y encuentran al niño Jesús con su madre, María. Este encuentro es un momento de gran significado, ya que representan la adoración y el reconocimiento de la importancia de Jesús. Al ofrecerle oro, incienso y mirra, los magos no solo honran al niño, sino que también simbolizan diferentes aspectos de su identidad: el oro representa su realeza, el incienso su divinidad y la mirra su humanidad y sufrimiento futuro.
La advertencia recibida en sueños de no regresar a Herodes muestra la intervención divina en la historia, protegiendo al niño Jesús de un destino trágico. Así, los magos regresan a su tierra por otro camino, dejando atrás un legado de fe y adoración que perduraría a través de los siglos.
Este relato no solo es fundamental en la tradición cristiana, sino que también destaca temas universales como la búsqueda de la verdad, la adoración y la lucha entre el bien y el mal. La historia de los magos de Oriente sigue siendo una parte importante de la celebración del Día de Reyes, una festividad que simboliza la esperanza y la revelación de la luz en tiempos de oscuridad.