
El Día Mundial contra el Trabajo Infantil es una fecha crucial para concienciar sobre la explotación infantil y promover la ratificación de convenios internacionales que protejan a los menores. La situación de los niños obligados a trabajar es alarmante y requiere una acción conjunta a nivel global. Es fundamental que se refuercen las políticas de prevención y protección, así como las alianzas entre gobiernos, organizaciones y comunidades para erradicar esta problemática. La educación y el bienestar integral de los niños deben ser prioritarios para garantizar un futuro mejor. La sensibilización y el compromiso son clave para lograr un cambio duradero en la vida de estos niños.