La situación es emocionante para los Dodgers, quienes han mostrado un desempeño impresionante en la Serie Mundial. Con el poder de sus bateadores, especialmente con los grand slams y los jonrones, han establecido una ventaja significativa. El pitcheo de Yamamoto ha sido clave, manteniendo a raya a la ofensiva de los Yankees.
Ahora, los Yankees enfrentan un verdadero desafío al jugar en casa. Necesitan ajustar su estrategia y encontrar la manera de responder a la contundente ofensiva de los Dodgers. La presión está sobre ellos para mantener vivas sus esperanzas de conquistar el título, y la emoción de la serie seguramente atraerá a muchos aficionados. Será interesante ver cómo se desarrolla el resto de la serie en Nueva York.