Con profundo pesar, el mundo del fútbol se despide de Leo Beenhakker, un técnico que dejó una marca indeleble en la historia del deporte. A los 82 años, su partida nos recuerda el legado de pasión y dedicación que compartió a lo largo de su carrera. Desde su exitosa etapa en el Real Madrid hasta su impacto en la selección de Países Bajos, Beenhakker fue un verdadero pionero que transformó el juego.
Su llegada al Club América en 1994 representó un cambio significativo, introduciendo un estilo de juego moderno y ofensivo que cautivó a los aficionados. Bajo su dirección, jugadores como Cuauhtémoc Blanco, Kalusha Bwalya y François Omam-Biyik brillaron en el campo, creando un equipo memorable que dejó huella en el corazón del americanismo.
Hoy, el fútbol llora la pérdida de un maestro, un innovador y un líder. Su legado vivirá en las memorias de todos aquellos que tuvieron el privilegio de experimentar su magia en el terreno de juego. Descanse en paz, Leo Beenhakker.